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Biblioteca Futbolera Walter Montoya


El viernes 14 de junio de 2019, a las 11 de la mañana, en el nuevo edificio de la Escuela Pública números 63 de la ciudad de Machagai, Provincia del Chaco, se inauguraron por primera vez en forma simultánea y dentro del territorio chaqueño, seis "BIBLIOTECA FUTBOLERA WALTER MONTOYA", número 63, 64, 65, 66 y 67; con la presencia del joven futbolista recién llegado de Porto Alegre en donde juega con el Gremio y del escritor Ignacio Irigoyen, creador y Director de Bibliotecas Futboleras. Frente a más de 600 alumnos pertenecientes a su escuela número 63, a la Escuela número 904, a la Escuela 940, a la Escuela 511, a la Escuela 747 y a la Escuela 153, frente a su madre Ana, a sus amigos de la infancia y con las palabras de agradecimiento de la Directora de la Escuela número 63, Sonia Veuthey, se inició el acto de inauguración simultánea. Todo era fiesta y sorpresa en los rostros de aquellas pequeñas patrias al ver sentado a Walter quien escuchó atentamente la alocución de Ignacio Irigoyen resaltando la importancia de establecer Bibliotecas Futboleras a lo largo y ancho del país, destacando que por primera vez se inauguraban al mismo tiempo seis Bibliotecas Futboleras, las primeras en la más nueva de las provincias argentinas, tan rica en tradiciones y culturas como el Chaco y remarcando la extrema generosidad y preocupación de Walter para que en cada escuela pública de su querida ciudad natal de Machagai hubiese una Biblioteca Futbolera que llevara su nombre. Llegó el turno de canciones, música, regalos y preguntas de los niños sobre la carrera deportiva de Walter quien finalmente tomó la palabra y abandonando su aparente timidez narró con detalles precisos sus recuerdos y vivencias del niño que transitaba por aquellas calles y aulas, apenas 12 años atrás. Luego de descorrer las telas que cubrían los libros ubicados sobre largas mesas para dejar inaugurada su Biblioteca Futbolera y de entregar a las respectivas autoridades educativas de cada escuela, las cajas repletas de libros, Walter se fotografió entre todos los chicos de las escuelas 511, 747, 904, 940 y 153 allí presentes y luego recorrió aula por aula, cada uno de los 14 grados de su escuela primaria para las fotos grupales y las firmas tan esperadas.


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